Tuesday, August 21, 2012

Hoy leí algo

Hoy escribiré. Me gusta escribir, aunque debería hacerlo más seguido.

Acabo de leer la entrada de un blog que pertenece a una chica que sigo en Twitter hace un par de meses...y en Instagram. Es bonita. Y me recordó a mí hace algunos ayeres, cuando escribirle a una persona que aún no llegaba a mi vida parecía lo más cool. Y no estoy diciendo que lo que ella escribió es malo o patético (como lo mío), simplemente digo que me hizo recordarme a mí mismo, porque de hecho lo suyo es muy bueno.

Y hace poco hablaba con un amigo y le preguntaba si a él le gustaría tener una novia en este momento de su vida, él decía que no, pues tenía que arreglar asuntos de su vida antes de poder llevar el peso de una persona más en sus hombros. Por mi parte, cuando él me preguntó lo mismo, yo contesté que sí, que sí quería una novia ahorita (por difícil que resulte definir el término). Y tal vez sea por mi situación actual de "soledad", o sea, sin mi familia aquí; estaría padre tener a alguien especial con quien compartir vivencias y experiencias, aparte de mis amigos. La cuestión aquí es que lo que él me dijo me hizo pensar bastante y ahora no sé si sí quiero o no. O si estoy listo.

Siempre he pensado que soy una persona estable, en todos los aspectos. Siempre he sido responsable en la escuela, en mis ministerios en la iglesia, con mi familia, vamos, con las cosas que importan. (Dejen le pongo pausa a la música; nunca me he podido concentrar con música de fondo. Sí, ya sé.) Pero nunca me había puesto a pensar que eso de tener una novia es una carga muy grande. En lo material, por supuesto, pero en lo espiritual lo es aún más, porque no voy a andar jugando a los noviecitos si al final no pienso casarme con ella. Y si no voy a estar listo para ser esa guía que ella necesita, me pongo a dudar.

He tenido dos novias, digamos formales, en mi haber -las dos casadas ya- y en ninguna de las dos relaciones he sabido llevar el peso espiritual, razón por la cual ahorita estoy donde estoy. Inmaduro.

Hace unos días, Papá me dio un regalo enorme: sentarme a desayunar con dos de mis héroes espirituales. ¿Cómo pasó? No tengo la menor idea, pero pasó. Y, ¿a qué voy con esto? Me di cuenta de que este regalo se confeccionó en la intimidad con Dios, en la soledad, en lo oculto. Así que si este regalo sucedió así, seguiré en lo privado con Él y espero estar listo para cuando llegue Ella.

2 comments:

  1. Uno nunca está listo suficiente para tener una relación, del tipo que sea. Dios y sólo el sabe cuándo llegan las personas a tu vida y de qué manera. Tengo la certeza de que Dios tiene a alguien para mí y lo busco esperando en Dios precisamente. Me emociona la idea de regalarle algún día todos los escritos que le dediqué sin siquiera conocerlo, pero Dios sabe lo que hace.
    Todos nos expresamos de maneras diferentes.

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    1. A veces me pongo a leer eso que escribí para...ja...hasta pena me da...mi "Desconocida" y me da risa y pienso, "¿Neta, así pensabas conquistarla?", pero luego pienso eso que dices de regalarle todo lo que le he escrito y tal vez ella piense que son buenos. Espero. Ya llegará.

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